Un principio básico de planificación es trabajar en lo colectivo, por el bien común teniendo como prioridad a las personas más desprotegidas.
Debemos crear conciencia de la necesidad de asociarnos para juntos encontrar un camino de éxito que nos permita resolver los problemas que tenemos en la comunidad. Es momento de unir fuerzas para lograr objetivos comunes en bienestar de todos los ciudadanos.
Es básico identificar grandes proyectos que sean capaces de transformar la ciudad, haciéndola más propicia para el desarrollo económico, social y cultural de los ciudadanos. La nueva ciudad deberá ofrecer mejor calidad de vida, ser más competitiva, con mejores servicios, más equitativa, deseada por todos y construida entre todos.
Debemos de ser capaces de generar oportunidades de desarrollo para la población si queremos minimizar la violencia. Una planeación urbana efectiva, posibilita el desarrollo económico y social mediante la previsión de servicios adecuados.
Un reto muy importante es la provisión de espacios para la convivencia, con los cuales la ciudad sea también disfrutable por sus habitantes. La planeación urbana actual, es una actividad incluyente, en la cual todos los sectores de la población deben tener voz en la toma de decisiones, sobre el destino de la ciudad que habitan.
El ciudadano como eje central, para el cual deberán resolverse los diferentes problemas de la ciudad actual y la ciudad futura, así como el desarrollo económico y el desarrollo comunitario, todo ello para proporcionarle una mejor calidad de vida.